Relaciones de Pareja

La importancia de la escucha activa en la pareja (Parte 1)

La comunicación es la base de cualquier relación, pero muchas veces confundimos hablar con comunicarnos. No basta con oír lo que dice nuestra pareja; necesitamos aprender a escuchar realmente. Aquí es donde entra en juego la escucha activa, una habilidad que transforma las conversaciones superficiales en verdaderos momentos de conexión.

Aunque en la segunda parte veremos más tips de como aprender a escuchar de verdad, a escuchar de corazón hoy te dejo aquí un pequeño “aperitivo”:

Piensa en alguna ocasión donde tu estabas contando algo que era importante para ti, o presta atención de ahora en adelante, y lo que ocurrió después de que tu terminaras, eso si no te interrumpieron antes, por parte de tu pareja te dejó… frío, desconectado, incluso enfadado. Repasa mentalmente que ha ocurrido ahí, no para empezar a juzgar, criticar y maldecir a tu pareja, recuerda que con estos post buscamos reconectar y no distanciar 😊, si no para aprender y no repetir eso que a ti no te ha gustado que ocurriera.

Escuchar activamente no significa solo asentir con la cabeza mientras el otro habla. Se trata de estar presente, comprender y responder de manera que la otra persona sienta que realmente estamos con ella. Cuando no practicamos la escucha activa, las discusiones se repiten, los malentendidos aumentan y la desconexión emocional crece.

¿Por qué nos cuesta escuchar activamente?

Hay muchas razones por las cuales no siempre practicamos la escucha activa:

  1. Interrupciones constantes: Queremos dar nuestra opinión antes de que el otro termine de hablar. Me explico mejor, hemos empezado a oír (que no escuchar) las primeras palabras, y nuestra menta ha empezado a hacer algo que se le da fenómeno, rellenar huecos, ¿para que voy a prestar atención con el gasto de energía que eso supone, cuando yo ya puedo automáticamente adivinar el resto que viene en la conversación?… entonces a la mínima que la persona que tenemos enfrente respira… ya estamos nosotros con una respuesta, idea, intuición…
  2. Falta de atención: Estamos distraídos con el móvil, la televisión o nuestra propia lista mental de tareas pendientes, vamos girando de cuando en cuando la cabeza y decimos “si si…”, “ya ya…”,” no me digas…”, “vale vale…”, y eso no sirve, eso no es escuchar, de hecho, plantéate que eres tú el que estás recibiendo esos mensajes… No te gusta nada de nada, ¿me equivoco?
  3. Juicios previos: Escuchamos solo para responder en lugar de tratar de comprender, es un poco como en el punto 1 si, la diferencia es que terminamos de oír (de nuevo no escuchar), y dado que le hemos dejado terminar, pues ya está, ahora puedo soltar todo lo que yo he pensado con lo que he oído, en lugar de responder en base a lo que he escuchado, que es muy, pero que muy diferente.

Cuando esto sucede, la pareja comienza a sentir que sus palabras caen en el vacío y que no vale la pena compartir sus pensamientos o emociones. Es ahí donde la distancia emocional empieza a crecer.

Señales de que necesitas mejorar tu escucha activa:

  • Tu pareja te dice que no la escuchas o que siempre la interrumpes.
  • Te das cuenta de que en realidad no recuerdas detalles de conversaciones importantes.
  • Respondes de manera automática sin realmente procesar lo que la otra persona dijo.
  • Asumes que ya sabes lo que tu pareja siente sin preguntarle.

Practicar la escucha activa requiere intención, paciencia y técnicas específicas que veremos en la segunda parte de este artículo. Pero antes, te propongo una pequeña reflexión: ¿Cuándo fue la última vez que realmente escuchaste a tu pareja sin distracciones y con total presencia? Si te cuesta recordarlo, no te preocupes. ¡En la próxima parte te enseñaré cómo lograrlo!

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