Desarrollo Personal, Relaciones de Pareja

Cómo manejar diferencias en ambiciones profesionales dentro de la relación (Parte 1)

problemas de pareja en el trabajo

Ya hemos estado viendo en las entradas anteriores la importancia de la comunicación dentro de la pareja, es obvio que además una relación necesita en su receta otros ingrediente, amor, objetivos de vida parejos, paciencia y comprensión en la convivencia… además de afrontar diferentes desafíos que la vida va poniendo por delante.

Uno de los desafíos más frecuentes –y a veces inesperados– surge cuando a nivel laboral o profesional los objetivos de ambos no están alineados. Uno puede estar enfocado en construir una carrera demandante y de alto rendimiento, mientras que el otro prefiere estabilidad y equilibrio entre vida laboral y personal. ¿Cómo se maneja esta diferencia sin que se convierta en una fuente de conflicto constante?

Aquí te comparto algunas estrategias para encontrar un punto de equilibrio que permita a ambos crecer sin sacrificar la relación en el camino.

1. Comprender las motivaciones de cada uno

El primer paso es entender qué impulsa a cada uno, no me refiero a quedarnos en la parte superficial de preguntar ¿por qué lo haces?, aquí lo normal es que nos digan que les encanta, o es lo que han estudiado, o para lo que se ha estado preparando, es decir que nos quedaríamos muy cortos porque solo estaríamos viendo la parte de lo que “hace” en ese trabajo.

Es mucho más importante averiguar “PARA QUE” lo hace, esta pregunta busca más allá, mira hacia el futuro, y nos dará mucha más información.

Pero antes, no olvidemos que, como planteamos esas preguntas, es algo fundamental. Tenemos que despojarnos previamente de juicios o prejuicios, porque si no, al preguntar lo trasladaremos y provocaremos una situación donde ocurrirán muchas cosas, pero probablemente ninguna productiva.

Preguntar desde la preocupación o curiosidad auténtica qué busca nuestra pareja conseguir respecto de su implicación profesional nos ayudará a identificar los verdaderos motivos:

  • Tal vez le motiva el éxito y el crecimiento.
  • Prioriza la estabilidad porque le da tranquilidad y le permite enfocarse en otros aspectos de su vida.
  • Las aspiraciones vienen de una pasión personal o de presiones externas, como expectativas familiares o sociales.
  • Nunca visualizó otra opción porque en su familia son ya tres generaciones de abogados, médicos…

En el coaching, una herramienta fundamental es la exploración de valores. Al identificar qué es realmente importante para cada uno, es más fácil encontrar puntos en común y evitar juicios innecesarios. No es que una visión sea mejor que otra, simplemente son diferentes.

2. Evitar la comparación y los juicios

Uno de los mayores errores que podemos cometer en la comunicación (no solo con nuestra pareja, también con nuestros hijos, nuestros amigos…) es la comparación.

Párate un instante y piensa, ¿cómo te influye a ti cuando te comparan con otra persona?, si como intuyo la respuesta ha sido del tipo: ‘mal’, ‘no me gusta’, ‘me pone de los nervios’ o cualquier otra similar, como dice el refrán; lo que no quieras para ti…

Al igual que hacer comparativas, emitir juicios severos de valor no nos colocará más cerca de una conversación profunda y productiva en la que llegar a acuerdos.

Por eso, evita frases como:

  • “Te pasas la vida allí, y sigues sin ascender, como lo consiguió entonces XXXX hace dos años”.
  • “No entiendo cómo puedes conformarte con eso”.
  • “Parece que solo te importa el trabajo”.
  • “¿Vas a echar las mismas horas que tu padre allí?”.
  • “¿Acaso te crees que tu trabajo vale más que el mío?”.
  • “Estoy harto/a de que todo gire en torno a tu trabajo”.

Cada uno de nosotros tiene su propio ritmo y su propia definición de éxito. Mientras que para algunos el éxito es lograr ascensos y reconocimiento en su sector, para otros puede ser tener tiempo libre para disfrutar con la familia o dedicarse a un proyecto más personal. Ninguna de estas visiones mejor o peor que la otra, el problema viene cuando tratamos de imponer nuestra visión, nuestra forma de ver el mundo a nivel laboral a nuestra pareja, en ese momento la relación empieza a sufrir y desgastarse.

Próximamente: Cómo manejar diferencias en ambiciones profesionales dentro de la relación (Parte 2)

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